martes, 8 de octubre de 2013

BERNARD HERRMANN, UN COMPOSITOR DE VÉRTIGO


 
Siempre verá asociado su nombre a la fantástica escena del asesinato en la ducha de Psicosis de Alfred Hitchcock...pero hablar de él como el creador ambiental y musical de esa escena solamente sería terriblemente injusto...Bernard Hermann ha sido uno de los mejores músicos de la historia (sin poner el apéndice de “de cine”) y probablemente junto a John Williams el que ha entendido mejor como poner la música al servicio de la imagen sin que por ello perdiese ni una pizca de calidad estética.
Nacido en New York City, USA, en 1911 recibió su primera educación en De Witt Clinton High School mostrando un interés por la música, como otros muchos de sus coetáneos, desde muy temprana edad y ganando su primer premio de composición a los 13 años.
Inicia sus estudios de Composición y Orquestación en la Universidad de New York bajo la supervisión de Philip James y Percy Grainger, y más tarde continua su perfeccionamiento en la Juilliard School of Music con Bernard Wagenaar y Albert Stoessel.
Mientras avanza en sus estudios hace su debut como director de orquesta en Broadway, donde dirige un ballet que el mismo ha compuesto basándose en la “ Americana Revue” de Shubert y a los 20 años funda la New Chamber Orchestra con la que llega a dar conciertos especiales (de música que raramente se llega a oír en otros estadios) en New York y en la Biblioteca del Congreso en Washington, D.C.
La carrera musical de Hermann sufre un giro cuando se desplaza a trabajar para la Columbia Broadcasting System (CBS) en 1933.
Comienza como compositor escribiendo música para los programas de radio de Columbia llegando a ser asesor musical y más tarde presentador de ‘The American School of the Air’.
Pronto dejaría su impronta en los programas de música de la CBS llegando a ser director -jefe de la Columbia Symphony Orchestra en 1940.
Es en esta época cuando comienza a interesarse por el cine como vehículo para la música y su estreno no puede ser más fastuoso ya que es el propio Orson Welles el que lo llama para componer la banda sonora para su obra maestra, “Ciudadano Kane” (1941) por cuyo score lograría su primera nominación a los oscars...pero no lo gano...no con esta, ya que lo haría ese mismo año con otra película, “El hombre que vendió su alma”.
Sus primeras nominaciones y su primer oscar hicieron que siguiera trabajando en el cine pero sin olvidarse de otras actividades (no en vano , a pesar de estar 35 años en activo solo compuso 48 scores para cine aparte de TV y otras creaciones para otros medios).
Así , en los 40, a parte de los mencionados anteriormente, solo compuso 5 bandas sonoras para cine y la serie Studio One para televisión...En esta década y la siguiente compondría títulos como “El cuarto mandamiento” (1942), “Alma rebelde”(1943), “Concierto Macabro” (1945), “Ana y el rey de Siam” (1946), “El fantasma y la Sra. Muir” (1947), “Las nieves del Kilimanjaro “ (1952), “El jardín del diablo” (1954), “Sinuhé el egipcio” (1954), “Pero, ¿Quién mató a Harry?” (1955) (su primera colaboración con Alfred Hitchcock con quien coincidiría en 8 películas), “El hombre que sabía demasiado” (1956), “Vértigo” (1958) o “Con la muerte en los talones “ (1959).
La nueva década comenzaría con un film memorable, “Psicosis”(1960), donde una vez más muestra su carácter vanguardista con el uso de estridentes violines que asemejan gritos en la famosa escena de la ducha.
Continua trabajando en esa época y creando piezas musicales de gran valor para películas como “La isla misteriosa” (1961), “Suave es la noche “ (1962), “El cabo del terror” (1962), “Jasón y los argonautas” (1963), la supervisión de sonido de Los pájaros” (1963) de Alfred Hitchcock, las series televisivas “Alfred Hitchcock presenta” o “Dimensión desconocida”, “Marnie la ladrona” (1964).
Poco tiempo después “Cortina Rasgada”(1966) marcaría el desencuentro de estos dos grandes creadores, al ser rechazada la partitura compuesta por Herrmann para sustituirla por una mucho más comercial y también más anodina, algo que resultó mortal en la frágil mentalidad de Hermann, que lo hizo dimitir de su cargo en la Academia y siendo rechazado en el declive de los grandes Estudios.
Aun así escribirá hermosas bandas sonoras como las de “Fahrenheit 451”( 1966), o “ La Batalla del río Neretva”(1969).
Desasistido por los estudios y el gran público...al final de su carrera logra otras dos nominaciones en un solo año con dos obras casi póstumas (por el estreno de ambas películas) “Taxi Driver” y “Fascinación” (1976) pero el gran Hermann ya había fallecido el año anterior, en 1975 a causa de un ataque al corazón a los 64 años de edad.
Su único oscar de 5 nominaciones me parecen poco premio a tan gran labor en el mundo del celuloide....Pero aun así, nos queda su música...como esta...






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