Dmitri Tiomkin nace en Kremenchuk,
Ucrania en 1894 en la época zarista, bajo el reinado de Alejandro
III (que fallecerá a fin de año dejando en el trono al último de
los Romanov, Nicolas II).
Hijo de una profesora de música y de
un físico, desde muy niño, comienza a mostrar sus dotes musicales.
Estudia en el Conservatorio de San
Petersburgo bajo la tutela de Felix Blumenfeld y Isabelle Vengerova,
además de con el director del conservatorio, el genial músico
Alexander Glazunov.
Se hace asiduo a una taberna de aire
bohemio conocida como “El Perro sin hogar” donde confraterniza y
se hace amigo de otro músico que dará mucho que hablar, Sergei
Prokofiev.
Comienza su andadura en el cine
acompañando con el piano algunas películas mudas, francesas y
rusas, de la época así como acompañando a la bailarina Thamar
Karsavina y las locuras cinematográficas del gran Max Linder.
En Rusia, la vida de Dmitri, como las
de sus conciudadanos se ve alterada por la Revolución Bolchevique y
el nacimiento de la nueva Unión Soviética y es en esta época
cuando después de participar en la dirección musical del reestreno
de “La Tormenta del Palacio de Invierno” (en el que actúan cerca
de mil personas entre los que se cuentan 500 músicos y 125
bailarines) cuando decide trasladarse a Berlin.
Permanece dos años en Alemania (donde
actúa como pianista y compositor de piezas ligeras) y los dos
siguientes en París donde recibe una oferta de Broadway para
participar en espectáculos de vaudeville.
En Nueva York conoce a la bailarina y
coreógrafa de origen austriaco Albertina Rasch con la que contrae
matrimonio al año siguiente participando con ella y su compañía de
Ballet Americano en un tour que le llevará de de costa a costa del
país.
La crisis acaecida por la caída de
Wall Street de 1929 ocasiona que deban dejar la compañía y es
cuando Hollywood llama a su puerta y ese mismo año firma con la MGM
aunque es para Universal Pictures para quien crea su primer score en
1931 para la pelicula “Resurrección” de Edwin Carewe y luego
para la Paramount en Alicia en el Pais de las Maravillas (1933) de
Norman Z. Leod.
Aunque su primera gran composición fue
para “Horizontes Perdidos”(1937) de Frank Capra con quien
congenió a las mil maravillas y con quien trabajó en otras 4
películas entre las que destacan “Vive como quieras”, “Caballero
sin espada” (por cuya aportación recibió la primera nominación a
los oscars) o “Que bello es vivir” acompañando también al
director italoamericano en sus documentales sobre la Guerra Mundial.
Tras la II Guerra Mundial , Tiomkin, ya
se ha afianzado en Hollywood y nos deleita con músicas para
películas como “Duelo al sol”(1947), “Río Rojo” (1948) o
“El ídolo de barro” (1949), pero es en los 50 cuando su genio y
su trabajo empiezan a ser mundialmente reconocidos por sus trabajos
con Alfred Hitchcock (con quien ya había trabajado en 1943, en La
Sombra de una duda”) en películas como “Extraños en el
tren”(1951), Yo, confieso (1953) o “Crimen perfecto”(1954) y es
en esta década cuando consigue sus 3 estatuillas de la Academia,
“Solo ante el peligro”(1952), “Escrito en el Cielo” (1954) y
“El Viejo y el Mar”(1958), creando además inolvidables melodías
para “Gigante”(1956), y “Río Bravo”(1959).
En la década de los 60 continúa
mostrando su capacidad creativa con obras como “El
Alamo”(1960)(Para mi probablemente su mejor trabajo para el cine),
“55 Dias en Pekín”(1963); y en 1964 , por partida doble; con “El
Fabuloso mundo del circo” y “La Caída del Imperio Romano”.
Su ultimo trabajo de composición para
la pantalla fue en 1968 para “Catalina la Grande”, aunque aun
recibió la ultima de sus 22 nominaciones al oscar por su trabajo
como director musical de “Tchaikovsky”(1972).
Murió en Londres en noviembre de 1979
a los 85 años de edad después de haber acariciado la gloria ,
después de la obtención de tres oscars además de 8 Globos de Oro y
el reconocimiento del gran público.
Greatest Hits
High Noon
El Alamo
El Viejo y el Mar
No hay comentarios:
Publicar un comentario