La entrada de hoy va dedicada al que
considero como uno de los padres de creación musical moderna en el
cine italiano.
Alessandro Cicognini nace en 1906 en
Pescara, Italia.
Recibe formación musical clásica
desde muy temprana edad en el Conservatorio de Milán.
Llegó a componer hasta 106 bandas
sonoras entre 1936 y 1965, muchas de ellas para películas del
prestigioso director.
La mayor parte de su producción se
sustenta en el uso de pequeñas orquestas e inusual instrumentación.
Comenzará en el mundo del cine en 1936
en un par de películas donde no se verá acreditado su trabajo, “Los
dos sargentos” (1936) y “I due misantropi” (1937).
A estos trabajos seguirían las
composiciones para películas como “ El corsario negro” (1938),
“Castillos en el aire” (1939), “Cavalleria rusticana” (1939),
“El nacimiento de Salomé” (1940), “Don Pasquale” (1940),
“Conjura en Florencia” (1941) “La estatua viviente” (1943),
“El limpiabotas” (1946), “Las aventuras de Pinocho” (1947),
“El ladrón de bicicletas” (1948) (su obra más conocida y
premiada),”El ladrón de Venecia” (1950), “Milagro en Milán”
(1951), “Don Camilo” (1952), “Sucedió así” (1952),
“Estación Termini” (1953) (para muchos su mejor trabajo), “Pan,
amor y fantasía” (1953), ·Ulises” (1954), “La ladrona, su
padre y el taxista” (1955), “Locuras de verano” (1955),
“Orquídea negra” (1958), “Capri” (1960), Aventura en Roma”
(1962), terminando su carrera en 1965 con “El camarada Don Camilo”.
Sorprendentemente se retirará de la
composición en 1965, cuando solo contaba con 59 años para dedicarse
a la enseñanza.
Os dejo con algunas piezas de su
autoría.
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