Siempre verá asociado su nombre a la
fantástica escena del asesinato en la ducha de Psicosis de Alfred
Hitchcock...pero hablar de él como el creador ambiental y musical de
esa escena solamente sería terriblemente injusto...Bernard Hermann
ha sido uno de los mejores músicos de la historia (sin poner el
apéndice de “de cine”) y probablemente junto a John Williams el
que ha entendido mejor como poner la música al servicio de la imagen
sin que por ello perdiese ni una pizca de calidad estética.
Nacido en New York City, USA, en 1911
recibió su primera educación en De Witt Clinton High School
mostrando un interés por la música, como otros muchos de sus
coetáneos, desde muy temprana edad y ganando su primer premio de
composición a los 13 años.
Inicia sus estudios de Composición y
Orquestación en la Universidad de New York bajo la supervisión de
Philip James y Percy Grainger, y más tarde continua su
perfeccionamiento en la Juilliard School of Music con Bernard
Wagenaar y Albert Stoessel.
Mientras avanza en sus estudios hace su
debut como director de orquesta en Broadway, donde dirige un ballet
que el mismo ha compuesto basándose en la “ Americana Revue” de
Shubert y a los 20 años funda la New Chamber Orchestra con la que
llega a dar conciertos especiales (de música que raramente se llega
a oír en otros estadios) en New York y en la Biblioteca del
Congreso en Washington, D.C.
La carrera musical de Hermann sufre un
giro cuando se desplaza a trabajar para la Columbia Broadcasting
System (CBS) en 1933.
Comienza como compositor escribiendo
música para los programas de radio de Columbia llegando a ser
asesor musical y más tarde presentador de ‘The American School of
the Air’.
Pronto dejaría su impronta en los
programas de música de la CBS llegando a ser director -jefe de la
Columbia Symphony Orchestra en 1940.
Es en esta época cuando comienza a
interesarse por el cine como vehículo para la música y su estreno
no puede ser más fastuoso ya que es el propio Orson Welles el que lo
llama para componer la banda sonora para su obra maestra, “Ciudadano
Kane” (1941) por cuyo score lograría su primera nominación a los
oscars...pero no lo gano...no con esta, ya que lo haría ese mismo
año con otra película, “El hombre que vendió su alma”.
Sus primeras nominaciones y su primer
oscar hicieron que siguiera trabajando en el cine pero sin olvidarse
de otras actividades (no en vano , a pesar de estar 35 años en
activo solo compuso 48 scores para cine aparte de TV y otras
creaciones para otros medios).
Así , en los 40, a parte de los
mencionados anteriormente, solo compuso 5 bandas sonoras para cine y
la serie Studio One para televisión...En esta década y la siguiente
compondría títulos como “El cuarto mandamiento” (1942), “Alma
rebelde”(1943), “Concierto Macabro” (1945), “Ana y el rey de
Siam” (1946), “El fantasma y la Sra. Muir” (1947), “Las
nieves del Kilimanjaro “ (1952), “El jardín del diablo”
(1954), “Sinuhé el egipcio” (1954), “Pero, ¿Quién mató a
Harry?” (1955) (su primera colaboración con Alfred Hitchcock con
quien coincidiría en 8 películas), “El hombre que sabía
demasiado” (1956), “Vértigo” (1958) o “Con la muerte en los
talones “ (1959).
La nueva década comenzaría con un
film memorable, “Psicosis”(1960), donde una vez más muestra su
carácter vanguardista con el uso de estridentes violines que
asemejan gritos en la famosa escena de la ducha.
Continua trabajando en esa época y
creando piezas musicales de gran valor para películas como “La
isla misteriosa” (1961), “Suave es la noche “ (1962), “El
cabo del terror” (1962), “Jasón y los argonautas” (1963), la
supervisión de sonido de Los pájaros” (1963) de Alfred Hitchcock,
las series televisivas “Alfred Hitchcock presenta” o “Dimensión
desconocida”, “Marnie la ladrona” (1964).
Poco tiempo después “Cortina
Rasgada”(1966) marcaría el desencuentro de estos dos grandes
creadores, al ser rechazada la partitura compuesta por Herrmann para
sustituirla por una mucho más comercial y también más anodina,
algo que resultó mortal en la frágil mentalidad de Hermann, que lo
hizo dimitir de su cargo en la Academia y siendo rechazado en el
declive de los grandes Estudios.
Aun así escribirá hermosas bandas
sonoras como las de “Fahrenheit 451”( 1966), o “ La Batalla del
río Neretva”(1969).
Desasistido por los estudios y el gran
público...al final de su carrera logra otras dos nominaciones en un
solo año con dos obras casi póstumas (por el estreno de ambas
películas) “Taxi Driver” y “Fascinación” (1976) pero el
gran Hermann ya había fallecido el año anterior, en 1975 a causa de
un ataque al corazón a los 64 años de edad.
Su único oscar de 5 nominaciones me
parecen poco premio a tan gran labor en el mundo del
celuloide....Pero aun así, nos queda su música...como esta...
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